Margarita Caballero
Originaria de Perú, Margarita Caballero es una artista cuyo viaje está marcado por diversas influencias y una constante búsqueda de transformación. A los 23 años, dejó Perú por México, luego se mudó a París, donde estudió en la École Supérieure des Beaux-Arts.
Su trabajo inicial con arcilla se inspiró en los artesanos de su tierra natal, y su práctica refleja un diálogo continuo entre materiales, luz y vida. Desde el principio, eligió trabajar en talleres colectivos o espacios efímeros, convirtiendo edificios a punto de ser demolidos en vibrantes talleres creativos.
Vivió 17 años en el agua, transformando la barcaza Cordial, construida en 1930, en un estudio de escultura y hogar familiar.
Su trabajo, utilizando tanto metal como arcilla, gira en torno a retratos y figuras que interactúan; historias entrelazadas donde lo real se mezcla con lo imaginario. Surgen metamorfosis híbridas (humanas, animales y vegetales) a través de esculturas que contrastan la dureza del metal con la fragilidad de la arcilla. Emerge un delicado equilibrio que invita a los espectadores a un mundo de posibilidades.
Margarita ha expuesto internacionalmente, incluyendo Francia (Galerie Got, Barbizon; Vivre Paris en Espace Electra; Galerie Brasil-Inter Art), Perú (Galería Forum) y Túnez (Galerie Mille Feuilles, La Marsa). Ganó el Premio del Público en la feria de cerámica y escultura de Bruselas, y ha participado en prestigiosas bienales y ferias de arte en La Habana, Lima y Londres. Su trabajo forma parte de colecciones privadas, incluyendo las de la cineasta Carole Roussopoulos y el escultor de renombre internacional Alberto Guzmán en Francia, y Miguel Rubio, fundador del Teatro Yuyachkani en Perú. Una de sus obras principales se exhibió durante años en el cine Olympic de París.







